La competencia lingüística es una de las destrezas básicas en el desarrollo del ser humano. La importancia de esta habilidad es notable, ya que en gran medida el éxito de la integración social y especialmente escolar depende de ella. Según Buckley, "El lenguaje es, con mucho, el sistema más poderoso de apoyo para el aprendizaje y el pensamiento, que son las actividades centrales del desarrollo mental." Se deduce, por lo tanto, que cualquier niño con un retraso significativo en aprender el lenguaje estará retrasado cognitivamente; a la inversa, si podemos mejorar el desarrollo de su habla y de su lenguaje, incrementaremos así su capacidad para pensar, razonar, recordar y aprender. (2000, 152)
El aprendizaje del lenguaje oral no requiere de una enseñanza explicita; sin embargo, existen ciertos datos que sugieren que los sujetos con retraso mental tienen dificultades para aprender espontáneamente el lenguaje, necesitando para tal fin ambientes y condiciones adecuadamente estructuradas (Ryan, 1982).
Según Del Barrio (1997), los estadios del desarrollo del lenguaje en los niños con síndrome de Down son los mismos que en un niño normal; esto no quiere decir que en el desarrollo del lenguaje de uno y otro no existan diferencias. Es posible que las limitaciones cognitivas de los niños con síndrome de Down los lleven a utilizar medios diferentes a los que emplean los niños con inteligencia normal en el análisis y la construcción de su conocimiento sobre el lenguaje.
De acuerdo con diversos autores, el proceso de desarrollo del lenguaje en estos niños presenta las diferentes características (Lambert y Rondal, 1982; Meyers, 1990; Del Barrio, 1997; Buckley, 2000):
Según Del Barrio (1997), los estadios del desarrollo del lenguaje en los niños con síndrome de Down son los mismos que en un niño normal; esto no quiere decir que en el desarrollo del lenguaje de uno y otro no existan diferencias. Es posible que las limitaciones cognitivas de los niños con síndrome de Down los lleven a utilizar medios diferentes a los que emplean los niños con inteligencia normal en el análisis y la construcción de su conocimiento sobre el lenguaje.
De acuerdo con diversos autores, el proceso de desarrollo del lenguaje en estos niños presenta las diferentes características (Lambert y Rondal, 1982; Meyers, 1990; Del Barrio, 1997; Buckley, 2000):
- Durante los primeros meses el llanto es más breve y pobre de elementos vocálicos.
- En el cuarto o sexto mes las emisiones vocálicas aumentan en cantidad y variedad; no obstante, si no existe una estimulación adecuada pueden empobrecerse e incluso estancarse.
- El contacto ocular con la madre suele aparecer entre la séptima y octava semana. A propósito, Lambert y Rondal señalan que los niños con síndrome de Down "tienen menos contactos oculares con sus madres que los niños normales de su misma edad. Son también menos capaces que los normales de dirigir su mirada al mismo objeto a la misma persona" (1982,99)
- El balbuceo se presenta en una edad similar a la de los demás niños (8 meses), pero puede extenderse hasta los 21 meses.
- Las interrelaciones comunicativas con la madre pueden observarse a partir del quinto o sexto mes.
- El desarrollo fonológico presenta alteraciones. El tiempo transcurrido entre la emisión de sonidos y la producción de palabras convencionales es más largo. En consecuencia, el desarrollo del vocabulario se retrasa, se incrementa muy lentamente y presenta errores en su articulación.
- Las primeras palabras comienzan a registrarse entre los 19 y 24 meses, y la combinación de palabras se produce entre los 31 y 40 meses.
- Solo alrededor de los 18 mese se observan los diálogos preconversacionales con los adultos, lo cual retrasa el desarrollo posterior del lenguaje.
- Entre los 3 y 4 años aparecen las primeras frases y se dan los progresos más significativos en la adquisición del vocabulario. Algunos estudios realizados con niños entre los 5 y 8 años que padecían síndrome de Down, han revelado que sólo la mitad podían producir una oración compuesta. La otra mitad utilizaba oraciones simples, combinaciones de palabras y vocalizaciones (Meyers, 1990).
- La adquisición de nuevas palabras se realiza lentamente entre los 12 y 24 meses. La fase de despegue suele situarse a partir de los 24 meses, se extienden hasta los 4 años.
- Hacia los 4 años, se inicia el lenguaje telegráfico, que se caracteriza por no contener adjetivos, artículos, preposiciones, adverbios ni conjugaciones y por el manejo inadecuado de los tiempos verbales.
- En la edad escolar y la adolescencia, el lenguaje de los niños con síndrome de Down presenta deficiencias en su organización gramatical. Estos tienen dificultad para utilizar correctamente en la comunicación los verbos , los adjetivos, los adverbios, el plural, el género y los diferentes tipos de frases (Declarativas, interrogativas, afirmativas, negativas, imperativas), las cuales son menos complejas que las frases construidas por los niños "normales". En general, en su discurso utilizan estructuras gramaticales muy sencillas.
- El aprendizaje de la gramática presenta especial dificultad, lo cual genera un habla de tipo telegráfico.
- El aprendizaje del vocabulario se adelanta al de la gramática. Así un adolescente con síndrome de Down posee mayor capacidad de comprensión del vocabulario que de las estructuras gramaticales.
- El progreso lingüístico prosigue alcanzando mayor complejidad y longitud en los enunciados. Este se irá perfeccionando durante la adolescencia y puede extenderse hasta los 30 años.
- La articulación de palabras y frases es poco inteligible.
- Comparado con si limitado dominio del habla y del lenguaje, los niños con síndrome de Down de la misma forma que en los niños “normales” con un nivel de desarrollo lingüístico comparable, pero a un ritmo más lento.
En síntesis, el desarrollo del lenguaje de los niños "normales" y los niños con síndrome de Down procede del mismo modo, aunque a un ritmo más lento. No obstante, manifiestan problemas de comprensión, expresión y uso del lenguaje. Sus evidentes limitaciones lingüísticas hacen que la comunicación sea el área que registra el índice más bajo de progresión. Cabe señalar, sin embargo, que existen diferencias cognitivas, psicobiológicas y socioculturales entre la misma población con síndrome de Down, las cuales determinan variaciones en su adquisición del lenguaje.
Extraído del libro: el desarrollo de
habilidades comunicativas en niños con síndrome de Down. “una propuesta
didáctica apoyada en recursos informáticos”
AUTORES: Octavio Henao Álvarez, Doris
Adriana Ramírez Salazar, luz Estella Giraldo López.
EDITORIAL: Editorial Universidad De
Antioquia.
AÑO DE EDICION: marzo de 2003.
Mundo Down Colombia.
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